Cambiar el mundo disruptivamente desde la tecnología social.
La palabra “Iconoclasta”, de acuerdo al diccionario, proviene del griego y originalmente significa “rompedor de imágenes”. La definición nos indica que un iconoclasta es una persona “que niega y rechaza la autoridad de maestros, normas y modelos”, es decir, una persona que rompe, distiende e innova desde la disrupción.
“Innovar es imposible en solitario. Debemos colaborar para lograr la innovación. ¿Por qué? Porque el que quiere llegar más lejos, va en grupo. Pero la gran innovación es aquella que logra romper las colaboraciones tradicionales y obvias; ahí nacen las grandes ideas y las grandes soluciones”, arrancó Camilo Guanes, CEO de ONIRIA/TBWA, comentó que inicialmente las empresas e individuos solamente se limitan a colaborar según la afinidad o dentro de sus industrias.
Así, es natural que, por ejemplo, una industria farmacéutica busque nutrirse de los avances en la bioquímica o en un segmento afín; pero, los grandes quiebres son aquellos que damos cuando vemos más allá de nuestros horizontes y colaboramos con aquello que no nos es tan afín, cotidiano y cercano. Cuando nos animamos a mezclar mango, calles, publicidad, periodismo, alta cocina, y chefs para lograr una campaña de impacto social como lo fue Chutney de Mango — Calles de Asunción, un proyecto que benefició a un grupo de personas, a la ciudad y al medio ambiente gracias a una alianza diversa de empresas de ICON y otros colaboradores.
“Debemos estar abiertos a la colaboración y convencidos. Si no llamamos a otras industrias, otros rubros, nuestras ideas no tendrán impacto. Esta colaboración radical debe venir desde nosotros. Nosotros debemos liderarlas para realmente lograr mejores ideas, mejores resultados y un mayor impacto”, resaltó varios proyectos exitosos desde la red como Gramo Fiis, Cero Muertes Evitables, MKTrends y muchos más en donde la fortaleza estaba justamente en la búsqueda de perspectivas y alianzas diversas y complementarias.
“ La colaboración es la tecnología social más poderosa de hoy ”
Esta nueva metodología de trabajo no opaca la competencia, todo lo contrario la potencia.
“El ejercicio consiste en conversar acerca de proyectos realmente sean colaborativos. Ayudarnos dentro de nuestro grupo y buscar apoyo fuera. Una visión externa del proyecto es sumamente importante para hacer crecer la idea. Debemos animarnos a convocar a más personas a nuestro proyecto, personas totalmente diferentes”, fue el llamado de Camilo que podemos resumir en romper las alianzas de lo obvio.
Romper imágenes o, en otras palabras, volvernos iconoclastas.